Hay que estar atento a lo que te rodea, porque a veces, de repente, algo puede alegrar tu día.

Pero no queremos abrir los ojos y darnos cuénta de las cosas; queremos que todo sea como tiene que ser, como ha sido hasta ahora... Simplemente resulta que siempre fue igual... Solo que ahora la venda de color de rosa que nos cubría los ojos se cayó, y nos mostró la clase de mundo en la que vivimos en realidad.
...Porque no todo es como lo pintan en los cuentos de hadas...
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