Dicen que la vida es un camino que hay que recorrer, un camino oscuro y peligroso, capaz -en ocasiones-de hacerte pensar que no puedes continuar. Capaz de de inculcarte ganas de abandonar todo para siempre sin opción a saber si la historia hubiese tenido un final feliz o no.
Sin embargo- dicen algunos ilusos también- este camino suele tener una meta, una meta agradable y donde encontrarás la felicidad.
Que al fin y al cabo, a mí no me importa lo duro y difícil que sea el camino, siempre y cuando, claro, que mi final feliz seas tú, y nada ni nadie me podrá hacer cambiar de opinión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario